18 octubre, 2009

La teoría del caos

Interesante lectura. Si bien es bastante introductoria y no logro comprender del todo los alcances de la misma, por lo menos proporciona un panorama general. Por un lado, nos muestra las limitaciones del método científico al momento de formular teorías acerca de las realidades sociales, pero por otro lado muestra las formas en que diversos autores han tratado de explicar estas realidades en base a elementos tomados de las ciencias duras (la misma teoría de sistemas cuya finalidad primera es explicar la homeostasis). Me parece bastante interesante este planteamiento y la idea de que una realidad compleja se debe explicar a partir de elementos complejos que incluso puedan ser empatados con los fenómenos propios de las ciencias duras pero sin caer en reduccionismos o en conceptos simplistas. Desde luego también creo que debe ser, en la práctica, bastante complicado pero considero que un esfuerzo de este tipo por tratar de romper con los paradigmas propios del método científico y su relación con las ciencias sociales es muy loable y digno de ser analizado a detalle.

2 comentarios:

Ramón dijo...

Cuando uno piensa en términos de la teoría educativa, se va a dar de bruces contra la pared cuando se enfrenta con la realidad, ya que la teoría del caos es más fuerte en la praxis de lo que uno puede determinar en un principio. El problema radica en que nuestro objeto de estudio (los alumnos) son entes que responden a una variedad de circunstancias que determinan su eficiencia escolar, mismas que no son consideradas en la teoría, aspectos de la individualidad en los estudiantes dan al traste con la teoría. Por todo lo anterior, hay que buscar vínculos entre la teoría y la práctica educativa, entre lo que ocurre y lo que se supone debería ocurrir.
Es por lo anterior, que el texto maneja a la teoría del caos como una alternativa de construcción de conocimiento en materia de educación que va bien aparejado, que es congruente con la práctica educativa. Insisto en que las bases epistemológicas de la educación deben contener un balance entre teoría y praxis, y aparentemente la teoría del caos nos puede dar ese balance.
Usando palabras de Colom, que considero muy representativas: “La teoría del caos, creo que cumple con esta misión, la de mostrarnos tal cual es la realidad de la educación: fenómeno irreversible en lo temporal, de alta complejidad, en absoluto lineal, con diferencias significativas en su punto de partida (la diversidad genética y social, biológica y psicológica, cultural y de clase, que ya se da entre los niños de las escuelas infantiles), impredecible, de alta contingencia, continuamente estructurante y por estructurar y por estructural, dinámico y, en definitiva, caótico. Es lógico que viendo acaso por primera vez la realidad educativa tal cual es, se pueda ahora, deconstruyendo las teorías, construir su conocimiento desde la práctica educativa.”
La teoría del caos presenta una serie de parámetros que pueden ser aplicados en varias áreas del quehacer humano, así que desde las ciencias naturales pasando a las sociales, sus preceptos pueden llegar a ser unificadores ya que abarca a todas estas parcelas de actividad y conocimiento.
La teoría educativa construida a partir de la teoría del caos es una teoría, o debe ser, de la praxis, ya que educación es acción, no se puede entender a la educación (y en consecuencia a su teoría) alejada de la acción. El nivel ontológico, que se queda sólo en la definición, se aleja de la verdadera teoría de la educación.
La presentación de situaciones ya muy arraigadas en la cultura no deben servir de punto de partida a situaciones de aprendizaje presentadas a los alumno, todo lo contrario, el alumno debe partir de situaciones problemáticas, sin causas y efectos evidentes, es decir, de una deconstrucción, para a partir de ahí el pueda generar sus constructos intelectuales, es decir, hay que partir de situaciones caóticas para que el alumno pueda darles coherencia en sus aparato cognoscitivo y cultural.
Así mismo hay que pensar que aquellas escuelas del modernismo pletóricas de rigidez, de normas y de estructuras de todo tipo (sociales, educativas, etc.), son asesinas de la creatividad, ya que los estudiantes con espíritus libres y de alta creatividad buscan la libertad educativa precisamente para manifestar su ingenio, aun los alumnos con estas características no tan bien marcadas, pueden desarrollarlas en medios de caos, de deconstrucción, de mayor variedad de posibilismos que no coarten su libertad creadora.

Juan Manuel Zurita Sánchez dijo...

Chic@s:

Me parecen interesantes sus comentarios y reflexiones en torno a la teoría del caos y la etnometodología.

Sin embargo, noto que aún no han hecho la entrada respectiva a la primera unidad de Técnicas I.

Por favor háganla lo más pronto posible. Saludos y seguimos.